En el sector 2 del penal de Izalco hay 1,700 reos, que pertenecen a la pandilla 18. El mes pasado, las autoridades descubrieron un túnel de dos metros. /Cortesía FGR


Cabecillas de pandillas recluidos en el Centro Penal de Izalco, en el departamento de Sonsonate, han ordenado a los parientes que el dinero recolectado de las extorsiones y otras actividades ilícitas sea depositado en la cuenta de las tiendas institucionales, según lo revelan las güilas (cartas) incautadas ayer por la Fiscalía General de la República.

Guadalupe Echeverría, jefa de la Unidad Especializada Antipandillas y Delitos de Homicidio de la Fiscalía, dijo que la diligencia realizada ayer, es parte de investigaciones abiertas sobre dos masacres registradas en ese reclusorio, y la introducción de objetos prohibidos.

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Autoridades buscaban caletas en el concreto. /FGR


“Dentro de las mismas güilas se establece la preocupación de los internos, a efecto de que sus familiares depositen el dinero a las tiendas institucionales, que es otra investigación que llevamos nosotros, como es el caso denominado tregua”, expresó la fiscal.

La representante del Ministerio Público, dijo: “estamos dando por sentado que el flujo de dinero que está ingresando en las tiendas de los penales también es producto de la misma extorsión o actividades ilícitas financieras que están desarrollando todos los pandilleros que se encuentran libres en los diferentes territorios que la pandilla opera”.

Otra de las irregularidades detectadas y que la Fiscalía denunció ayer, es el ingreso y salida de llamadas telefónicas en el referido reclusorio; al momento de la requisa, uno de los teléfonos celulares incautados recibió una llamada desde el exterior.

Echeverría manifestó que como representación fiscal dan por acreditado que, a pesar de las medidas extraordinarias que el gobierno comenzó a ejecutar desde el pasado 29 de marzo, y donde se incluye como principal acción el bloqueo de antenas telefónicas que generen señal en seis penitenciarías, la comunicación móvil sigue activada.

Según la fiscal, “hay que darle cumplimiento y monitoreo, porque no es posible de que aún con los bloqueos de las antenas que están ubicadas en los alrededores, todavía hay señal que se puede detectar acá en el interior del centro penal de Izalco”, señaló.

Pesquisas

La requisa que se extendió todo el día fue dirigida por la Fiscalía y participaron la Dirección General de Centros Penales, la División Antipandillas y la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) de la Policía.

El procedimiento es parte de la investigación de dos masacres con nueve víctimas. Uno de los hechos ocurrió el 2 de septiembre del año pasado, cuando murieron cuatro reos pertenecientes a la Pandilla 18, mientras el otro homicidio múltiple dejó cinco mareros fallecidos y se registró el 11 de junio de 2016, según las autoridades.

Además, la Fiscalía indaga la introducción de objetos ilícitos y producto de eso decomisaron celulares, armas cortopunzantes, cargadores, audífonos, cartas o güilas, en las que los cabecillas giran instrucciones a pandilleros fuera de los penales, de las acciones a cometer por las diferentes clicas a nivel nacional.

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Decomisaron celulares que estaban activos. /FGR